Escritos y leyendas (i)
Imágenes cotidianas, compañeras en el humo de la vida, que apenas percibimos. Nuestras miradas atienden a otras fantasías, mientras imaginamos que vivimos.
Compañeros en el humo de la vida...
Una tarde que languidece en nuestra memoria es ya más real que el mundo que nos contiene. Sueños son... y creemos que son vida.
Sueños que quedan escritos en el olvido.
Amigo fuiste un día, compañero peregrino, hasta que el destino nos venció.
Soñaba la mañana de aquel día y volviste a la misma vereda que recorrimos.
La leyenda recupera los sueños que nosotros no hemos tenido. La leyenda forja etéreamente, en el tiempo de otros, nuestros sueños.
Nunca escribimos versos... nunca hollamos desiertos.
Dejaste mi mano junto a las pisadas de muertos sueños.
Hemos escrito miles de silencios y hemos olvidado el silencio.
Nunca dijimos aquellas palabras que arrebató el viento del Sur.
Hoy sólo vivimos de los sueños.
Como ayer, de los sueños del Destino.
Compañeros en el humo de la vida...
Una tarde que languidece en nuestra memoria es ya más real que el mundo que nos contiene. Sueños son... y creemos que son vida.
Sueños que quedan escritos en el olvido.
Amigo fuiste un día, compañero peregrino, hasta que el destino nos venció.
Soñaba la mañana de aquel día y volviste a la misma vereda que recorrimos.
La leyenda recupera los sueños que nosotros no hemos tenido. La leyenda forja etéreamente, en el tiempo de otros, nuestros sueños.
Nunca escribimos versos... nunca hollamos desiertos.
Dejaste mi mano junto a las pisadas de muertos sueños.
Hemos escrito miles de silencios y hemos olvidado el silencio.
Nunca dijimos aquellas palabras que arrebató el viento del Sur.
Hoy sólo vivimos de los sueños.
Como ayer, de los sueños del Destino.
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