En este mundo fugaz
Carlos Bousoño
Pozo de realidad, nauseabunda
afirmación, nocturno
cerco de sombras. Todo
hasta la muerte. Somos
aciago resplandor insumiso, noche
florecida. Oh miseria
inmortal. Tú, mi alondra
súbita, mi pequeño colibrí delicado,
flor mecida en la brisa,
tú dichosa, tú, visitada por la luz,
lavada en su jardín que desciende
despacio,
pequeñez tan querida.
afirmación, nocturno
cerco de sombras. Todo
hasta la muerte. Somos
aciago resplandor insumiso, noche
florecida. Oh miseria
inmortal. Tú, mi alondra
súbita, mi pequeño colibrí delicado,
flor mecida en la brisa,
tú dichosa, tú, visitada por la luz,
lavada en su jardín que desciende
despacio,
pequeñez tan querida.
Y vienen ahora los versos esperanzados, vigorosos y frescos, vivificantes. Es nuestro secreto, amigos, perseguidlos.
Aquí estás resistiendo,
...
...
1 Opiniones:
Es la madrugada del día 20 de abril de 2005. Qué suerte la de las bestias, que según dicen, no padecen insomnio; yo en cambio, aunque no sea menos animal, paso horas en vela sin hacer nada, atiborrándome de té verde y nicotina. Será cierto, como dijo Cioran, que esas horas sin hacer nada, son las que nos forman, las que nos individualizan, las que nos vuelven desemejantes? Probablemente seres más atormentados, más huraños...Al menos yo así lo siento. No obstante, siguiendo las recomendaciones de R. Reis, intento imitar serenamente a los residentes del Olimpo: no preguntando a la Vida.
Estoy aquí resistiendo....Estaré vigoroso y fresco mañana para empezar el fin de semana? Esperananzado? Veremos.
"Esperanza,
araña negra del atardecer.
Tu paras
no lejos de mi cuerpo
abandonado, andas
en torno a mí,
tejiendo, rápida,
inconsistentes hilos invisibles,
te acercas, obstinada,
y me acaricias casi con tu sombra
pesada
y leve a un tiempo.
Agazapada
bajo las piedras y las horas,
esperaste, paciente, la llegada
de esta tarde
en la que nada
es ya posible...
Mi corazón:
tu nido.
Muerde en él, esperanza" (A.González)
Escribe tu comentario
<< Volver al último artículo